El progresista es un chiquillo que vocifera igualdad, mientras le grita a sus padres liberales más recursos para su enferma individualidad, señala con su mano derecha el de-crecimiento mientras que con la izquierda sostiene la de-mocracia. Cuando lo dejan, se sube al podio más inutil de los ganadores, para preguntar la primera estupidez que se le ocurre: ¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo? Toda su filosofía se de-construye de la misma forma que de-rruye la institucionalidad de su nación, es un progresista sin futuro.
Colombia es un país joven, con apenas 200 años dentro del proceso republicano, a pesar de nuestras herencia hispánica, hemos absorbido toda una visión anglosajona decadente, soñamos no solo con su riqueza material sino también con sus activistas de pacotilla. Veamos los datos, nuestras Emisiones de CO2 (Mt) durante el año 2021 han sido de apenas 1,6 mt Colombia, es decir, dentro del ranking mundial, somos el número 137 de 184 países países que menos contaminan el planeta. Radical diferencia con países como Qatar (32,5mt) Kuwait (22,0mt) EEUU (14,2mt), Canadá (14,8mt) Rusia (13,5mt), Arabia Saudita (16,5mt) Emiratos (19,3mt) China (8,7mt) Alemania (8,6mt) Kazajistán (11,4mt) Australia (14,3mt) y así sucesivamente demás miembros de los más poderosos clanes industriales del mundo.
En cuanto a la Intensidad de Consumo Energético (koe/$15p), nuestro país Colombia se asoma con un 0.055, muy por debajo de naciones como Canadá (0,168) EEUU (0,104) Rusia (0,212) China (0.144) o incluso Brasil (0.101). Hablemos de la Producción de Crudo de Petróleo (Mt), nuestro país Colombia produce apenas 39 Mt, muy diferente a países como Rusia (523Mt) o EEUU (694Mt) o China (208Mt) o Brasil (152Mt) y si hablamos del Consumo Nacional del Carbono (Mt) de la misma forma Colombia consume apenas 5Mt muy distinto a países como China (4.102Mt) o EEUU (497Mt) o Rusia (214Mt) o la India (1.924 Mt).
Y lo más paradójico del asunto, en cuanto al Porcentaje (%) de Cuota de energías renovables en la producción de electricidad nuestro país Colombia lidera con un 74.5% muy por encima de superpotencias como Rusia (19,3%) o China (28,8%) o EEUU (20,5%) e incluso Suecia (67%) cuestión que nos debería dar orgullo puesto que la tarea en materia de transición energética la hemos cumplido a plena cabalidad y aun seguimos con el compromiso. Las cifras han sido tomadas de EnerData y Datosmacro..
Señores la realidad está ahí frente a nuestros ojos, Colombia no es un gran productor de petróleo, tampoco un gran consumidor de carbono y por el contrario si somos líderes en materia de energías renovables. Lo peor del asunto, es observar al chiquillo progresista, equiparar de forma incorrecta, en un falso juicio de equivalencia que es una falacia argumentativa, al petróleo o carbón con la cocaína, elementos o sustancias completamente diferentes y con consecuencias igualmente distintas. Es penoso tener que observar a todo un jefe de Estado expresando falacias de ese tipo, cuando es la persona encargada de direccionar toda la política pública en materia energética y de salubridad de Colombia, con razón, vemos que dichas carteras están siendo administradas por mediocres ministros que no tienen ni idea de lo que hablan.
La guerra contra las drogas es un asunto mundial, que el mismo gran estadista conservador Alvaro Gomez Hurtado calificó hace más de treinta años como un asunto perdido y que requería el diálogo de las principales superpotencias del mundo pero con medidas preventivas, primordialmente en materia de salud pública para no exponer a nuestra población a una miseria de consumo que apacigua o adormece las facultades mentales y productivas del ser humano.
Jamás olvidaremos las dos guerras del opio que marcaron la historia del consumo de drogas en China. Entre 1839 y 1842 se desencadenó el conflicto entre el imperio Britanico, al percatarse que tenía una balanza comercial desequilibrada en saldos negativos, con el imperio Chino, decidido llevó a la guerra lo que con muchos años de antelación hizo de la manera más miserable, que fue introducir el Opio cultivado de la India (colonia inglesa) dentro del territorio Chino, asunto que generó un problema de adicción cercano a los cinco millones de chinos completamente entregados a la droga que golpeó socialmente a dicho país puesto que tuvo una crisis sin precedentes en materia también económica, porque una sociedad adicta es una sociedad inutil y la guerra la ganaron los británicos.
La globalización ha sido un proceso sintético de la modernidad, su existencia se le atribuye a la maximización de un ethos artificial y liberalizador que ha permitido una explosicion tecnológica, industrial y comunicativa de una sociedad material cada vez más involucionada. Debido a ese violento desarrollo tan pragmático, se han utilizado todos los recursos necesarios por las principales superpotencias mundiales para mantener su hegemonía implantando sistemas no naturales de acumulación de poder, no le hagamos el juego en ninguna de las circunstancias, ni con el jueguito de las drogas ni con el discursito progre del cambio climático, porque la tarea de energías renovables la hemos realizado en Colombia de forma juiciosa y honorable, NO sacrifiquemos nuestra soberanía energética.
Columna de Opinión
William Rojas
Presidente de la Mesa Técnica de Comercio Formal e Industrial
Vicepresidente de la Fundación Colombia Identitaria
Estudios en Filosofía, UNAD.
Redes sociales: @rojaswilliamr
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