Por: Efrain Marino / Presidente de Corprensa Colombia @corprensacol
Antes de hablar del “Quinto Poder”, debemos recordar que la frase “Cuarto Poder” era la frase con la cuál solía designarse a la prensa y más tarde a los medios tradicionales, como la televisión y el radio, por su influencia que ejercía en el público cautivo.
Dicha frase se le atribuye al escritor, orador y político anglo-irlandés, muy famoso e influyente en su época, Edmund Burke (1729-1797), quien hace la distinción de si el Estado se conforma por tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), la prensa y demás medios masivos, venían a contrapuntear dichos poderes para convertirse en uno más (el Cuarto Poder) y manipular así a las masas, esto como de todos es sabido, ocurrió por más de dos siglos hasta la aparición de los medios alternativos, blogs, portales digitales y las redes sociales, las cuales sin legislación alguna y diseminadas en la población, pueden convertirse en un poder de facto, que supera y por mucho, a los otros cuatro poderes, es por ello, que podríamos bautizarlas como el “Quinto Poder”.
Increíble como los medios alternativos, blogs, portales digitales y las redes sociales debilitan y destruyen, personas, gobiernos, leyes e incluso a los medios tradicionales, razón por la cual podríamos denominarlas: “El Quinto Poder”.
Todos ellos amparados en la tan proclamada y vociferada “Libertad de Expresión”, de la cual sacan pecho y rasgan sus vestiduras muchos en la actualidad, es un privilegio tácito en la declaración universal de los derechos humanos, pero a veces esa tal facultad se corrompe y se convierte en un libertinaje, en mercenarios de la opinión, se acomodan a lo que les conviene y lo que es peor, a los intereses de otros que con dádivas compran conciencias. Se ha olvidado en las universidades, en las aulas y en los consejos de redacción, que si bien es cierto me cobija un derecho a expresarme libremente, esa expresión debe ser analizada, investigada, verificada, confrontada, y ceñida a la verdad como la brújula al polo y lo que es más importante, determinar si lo que comunico afecta a otras personas y si se justifica tal acción.
Ser periodista conlleva una responsabilidad sobre nuestras palabras ya sean dichas o escritas, pero el crecimiento del “Quinto Poder”, de las redes sociales y contenidos multimediales han generado espacios o "Muros" donde se postea a diestra y siniestra sin medir las consecuencias; los FakeNews y los memes, es el pan de cada día, en los cuales se copia y pega sin moral, ética ni principios; contenidos que literalmente se lanzan al océano generando ondas y olas de desinformación todas escudadas en la "libertad de expresión".
Para finalizar, puntualizar y resumir el Quinto Poder y el derecho a expresarme libremente, no es un permiso para decir lo que yo quiera... Debemos recordar las palabras "del abuelo" cuando sabiamente y sin ser periodista nos decía: "si lo que dices no te edifica a ti o a los demás, mejor no lo digas"...
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