Por Efraín Marino
Presidente Corprensa Colombia
@corprensacol @efrainmarinojr
“Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” dicen las sagradas escrituras, y curiosamente todos los libros sagrados del mundo, dicen algo parecido al respecto, el Corán, Los Vedas, El Tripitaka, Los cuatro libros Si-Shu, y como lo citamos en nuestro lead, La Santa Biblia.
Comenzó este nuevo año, lleno de expectativas, iniciamos con propósitos nuevos, generalmente en el tema de la salud física y espiritual, en lo profesional, en lo sentimental, lo emocional y así todos los planos de nuestra vida, son colocados en un papel para ir “chuleando” cada uno de los logros alcanzados en esas dimensiones.
Volviendo a nuestro inicio, el acto de sembrar y cosechar, podríamos decir que es un acto de fe, aunque la tecnología cada vez más, nos da certeza sobre el resultado, no hay que olvidar variables externas que influyen al final, lo que sí nunca cambia es que si se siembra papas, se cosecha papas, si se siembra plátano, se cosechará plátano, y si sembramos el bien cosecharemos bendiciones.
Durante los dos años de pandemia, aprendimos a la fuerza a valorar lo que tenemos, y la salud, la familia, un beso y un abrazo, tomaron el valor que habíamos olvidado, luego el año pasado empezamos a salir y comenzamos a sentir eso que habíamos perdido, la sociedad empezó a levantarse y vimos con esperanza que se sembraba en todos los sectores, un cambio de gobierno género incertidumbre, pero seguimos adelante, con "la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve", así como el campesino ve la planta y hasta el fruto, sólo con tener la semilla en su mano.
Volviendo a las sagradas escrituras, en ellas hay muchas parábolas y figuras literarias sobre la siembra y la cosecha, la más conocida es la parábola del sembrador en el nuevo testamento, en el libro de Mateo; que tiró su semilla en las piedras y no germinó, en el camino y se las comieron las aves y finalmente en tierra buena y dió fruto. Esto nos pone a pensar que el sólo acto de sembrar no es suficiente, sino que hay saber dónde hacerlo.
Otra cita referente a la siembra es en el antiguo testamento, en el libro de Eclesiastés, que dice: “echa tu pan sobre las aguas y después de muchos días lo hallarás”… está es una clase de siembra diferente, pues se hace en el agua y hace alusión a la bondad, pues al echar el pan en el agua, los peces lo comerán y habrá abundancia en la pesca para todos, inclusive para el que echó el pan.
A qué viene esta reflexión? Es que en nuestra casa Bogotá Nocturna y Corprensa Colombia, hemos sembrado, con fe, con esperanza, con amor, en buena tierra y estamos cosechando lo que se ha sembrado, este año sin duda será de abundancia para todos y queremos agradecer a los lectores, radio escuchas y seguidores por su voto de confianza al acompañarnos durante este proceso de siembra y ahora de cosecha. Invitamos a todos a qué siembren semillas de amor, bondad, lealtad, fe, compañerismo, etc y seguramente cosecharán muchos éxitos y bendiciones, pero por otro lado si lo que siembran son vientos y divisiones, cosecharán tempestades y soledad.
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