Por: Daniela Ocampo Sánchez
@corprensacol
Imagina un país donde cada rincón cuente una historia, donde los paisajes te abracen con su calidez y las ciudades vibren con un pulso único. Así es Colombia, un lugar que en los últimos años se ha convertido en el epicentro de eventos que dejan huella, no solo en quienes los viven, sino también en la economía nacional.
Este crecimiento ha sido notable, especialmente en dos áreas que han capturado la atención de organizadores y visitantes por igual: los congresos internacionales y las bodas de destino. Según datos recientes, el número de eventos internacionales en Colombia ha crecido un asombroso 23% en los últimos cinco años. Ciudades emblemáticas como Bogotá, Medellín y Cartagena no solo ofrecen escenarios impresionantes, sino que también han desarrollado una infraestructura que las posiciona entre las mejores del continente. (DANE) (Colombia Travel).
Pero más allá de los números, este auge tiene rostros e historias. Imagina a una pareja de novios extranjeros eligiendo las playas de Cartagena para celebrar su amor en una boda que no solo les cambia la vida a ellos, sino que también impulsa la economía local. Estas bodas de destino representan ya el 35% de las reservas hoteleras anuales en la ciudad, y han generado una ola de inversión en la infraestructura turística, creando empleos y oportunidades para cientos de colombianos (Colombia Travel).
Los congresos, por su parte, han sido un motor silencioso pero poderoso del desarrollo económico. Eventos como la Asamblea General de la OEA y el Foro Económico Mundial han puesto a Colombia en el mapa global del turismo de negocios. Estos encuentros no solo traen consigo a líderes de todo el mundo, sino que también dejan una derrama económica que se refleja en hoteles, restaurantes, transporte y más. Es un círculo virtuoso y cada evento es una oportunidad para mostrar la mejor cara del país y, al mismo tiempo, crecer y fortalecerse como nación (Colombia Travel).
Colombia está viviendo un momento dorado en el mundo de los eventos, y esto se traduce en un crecimiento del 11,1% en el PIB de la “economía naranja” o actividades artísticas, de entretenimiento y recreación en el primer semestre de 2024. Esta cifra es un reflejo del impacto que los eventos están teniendo no sólo en las grandes ciudades, sino en todo el país (DANE).
Así, mientras los números crecen y las historias se multiplican, la pregunta que queda es: ¿Estás listo para ser parte de este viaje y descubrir cómo un evento en Colombia puede marcar la diferencia?
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